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ASÍ FUE EL CASTILLO DE OREJA

Todos sabéis que el el enclave de Oreja es relativamente pequeño, y digo relativamente, porque nosotros en la actualidad, solo vemos un pequeño vestigio de lo que fue en el pasado; sus restos se encuentran en estado de ruina avanzada e incluso el terreno que da soporte a todo el asentamiento, se ha ido deshaciendo con el paso de los siglos y la acción de los elementos (como más adelante intentaré demostrar). El trato que ha recibido por nuestra parte, tampoco ha ayudado demasiado en su conservación… Las ruinas de las últimas viviendas habitadas, han sido vandalizadas y su cementerio profanado en varias ocasiones. A estos agravios, hemos de sumarle el desinterés por parte de la administración… En definitiva; si queremos, o tenemos interés por conservar Oreja, hay mucho que trabajar… Lo primero es conocer bien el enclave y para esto, hay que ayudarse de los estudios que tenemos sobre el lugar, y que se han hecho públicos… No son muchos, pero si brillantes. En estos estudios y tesis, me apoyo en mis textos sobre el lugar, y como no, también los recomiendo, y no solo eso; también agradezco a sus autores, como es de justicia, su interés, esfuerzo y trabajo por sacar a la luz la historia de Oreja. Hortensia Larren Izquierdo, Juan Muñoz Ruano, J Santiago Palacios Ontalva, Mercedes Agulló Cobo y otros que iré reseñando según vaya citando sus obras.

De Oreja no queda prácticamente nada; hasta el suelo se le está yendo… Los cerros compuestos de piedra de yeso, se están erosionando y desmoronando, es precisamente esto por lo que el castillo resulta tan difícil de afianzar… Del castillo solo tenemos a la vista el torreón del homenaje y unos fragmentos de muralla. El acceso al torreón es harto difícil porque el paso consiste en una estrecha franja de suelo de poco más de un metro, ubicada al norte. Esta pasarela es la que separa la entrada del torreón del cortado del cerro. Este cortado tiene una caída de más de 20 metros. Obviamente, se nos presenta como un paso demasiado estrecho, para lo que es precisamente, el edificio más importante de todo castillo medieval. Nos falta algo, y ese algo es el terreno… Efectivamente el Castillo de Oreja no era ni mucho menos tal y como nos lo encontramos hoy, su sistema defensivo era muy complejo, aunque como viene a apuntar Juan Muñoz Ruano en su tesis “Construcciones histórico-militares en la línea estratégica del Tajo” Es imposible determinar el trazado
completo debido al grado de destrucción de la fortaleza. Por lo demás, puede
afirmarse que se trata de un extenso núcleo fortificado, adaptado a la forma del
terreno , en el que pueden aún distinguirse, con dificultad, dos recintos. En el primero de ellos se encuentra la torre del homenaje, la iglesia, de la que solo queda la cabecera al lado Este y el aljibe próximo a la torre en el lado de poniente. El segundo núcleo estaría construido por “un anillo murado, hoy muy perdido” El primero se identifica, actualmente, con el castillo, y el segundo correspondería a lo que las fuentes denominan la fortaleza. Efectivamente; en la actualidad quedan muy pocos elementos, que nos sirvan de guía para poder dibujar un plano o un sencillo boceto idealizado, con el que poder representar la fortaleza tal en sus años de apogeo… En este caso concreto, la arqueología no puede ayudarnos por falta de contextos, sin embargo, las fuentes escritas nos ofrecen una valiosa información. Entre los años 1468 y 1554 la encomienda de Oreja recibió numerosas visitas por parte de los Caballeros de la Orden de Santiago, estos visitadores redactaron informes sobre lo que vieron, aportando unas interesantes descripciones sobre el estado de la fortaleza, sus infraestructuras, su disposición y su deterioro con el paso del tiempo… En la visita de 1478 los visitadores fueron tres, todos caballeros de la Orden de Santiago: El comendador Don Ruy Díaz Cerón, el comendador Pero González de Calvent y Alfonso Ferrándes de Ribera, provisor y capellán del maestre de la orden, ostentando el cargo por aquel entonces Don Alfonso de Cárdenas. El informe escrito por los caballeros es harto aclarador. Dada la importancia del documento, paso a transcribir literalmente los párrafos que considero más significativos…
E luego los dichos visitadores fueron al castillo e fortalesa de la dicha villa, e a la entrada de la dicha fortalesa antes de la puente levadisa está fecho agora de nuevo un baluarte de tapias de seys tapia en alto e su pretil e almenas con tres tronera e una portada de yeso granos. No tiene puertas; mandaronle a dicho comendador que las pongan de aquí a Sant Miguel; dixo que le plasya delo faser asy.
E adelante estava una cava fonda e una puente levadisa con sus cadenas e su barrera
delante fasta llegar a la puerta prinsipal de la dicha fortalesa almenada de piedra e yeso. E luego, Los dichos visytadores llegaron a la puerta principal que son de palo enforrado en cuero con sus cerrojos e cerraduras de dentro e su sobrepuerta e almenas de piedra e yeso. Leyendo estos párrafos, nos podemos hacer una idea de la complejidad del entramado defensivo del Castillo de Oreja: Fosos secos, baluartes, almenas, troneras, portones y murallas conformaban una fortaleza inexpugnable. Aparte de las construcciones e infraestructuras de uso defensivo y militar, el enclave poseía otras destinadas a cubrir las necesidades mas básicas de sus habitantes. Los visitadores, las describieron de esta manera en 1478 “En la dicha entrada de del dicho
castillo, a mano esquerda. Avia una cosyna con su chimenea e encima un terrado el qual esta hondido un poco que amen estas, debe reparar, e al un cabo el lagar con su palo e la dicha cosyna sobre sus pilares de yeso e la mitad cerrado e cubierto de madera e teja, e en el cabo de esta un pajar con su puerta cerradura en el qual estava a sus paja, e luego cabe el dicho pajar sube una escalera a una despensa que esta sobre el dicho pajar.
E luego delante des portal esta un algibe bueno e bien reparado que puede caber poco
mas o menos fasta quinse o diese seys mil arrobas de agua, e tiene sus puertas e
cerraduras…
E luego delante de este algibe esta un portal en que esta un forno e esta cubierto el dicho portalejo de su madera e taj por donde entra a sos establos, el uno a mano e el otro a la otra.

En esta misma visita se describe la Torre del Espolón. Esta era una Torre que conectaba mediante un adarve a la Torre de los Ballesteros construidas junto al precipicio norte, entre la iglesia y la torre del homenaje. La primera contenía anexos, los aposentos del comendador Don Gonzalo de Villafuerte; la segunda era una torre ciega que servia como atalaya para arqueros y ballesteros, a la que se accedería por una escalera o escala exterior. Los visitadores escriben en su libro la siguiente descripción, haciendo referencia a la mencionada Torre del Espolón y la vivienda del comendador: E luego, junto a la capilla
fasta la torre del espolon esta fecho un cuatro de aposentamiento quel dicho comendador fiso en el que hay una sala alta e baxa con dos chimeneas e dos cuadrase un corredor alto e baxo que sale sobre el rio… Estos textos de los visitadores son referenciados tanto por Juan Muñoz Ruano como por Hortensia Larren Izquierdo en su obra “El castillo de Oreja y su encomienda”y por Mercedes Agulló Cobo en su imprescindible artículo “El castillo de Oreja y la defensa de la meseta” Estos interesantes escritos vienen a determinar y demostrar que, efectivamente, el paso de los siglos no solo ha hecho mella en las murallas, almenas, torres y viviendas. Aparte de estos daños, nos falta el propio suelo que sustentaba las construcciones desaparecidas a día de hoy, como la Torre del Espolón, la Torre ciega de los Ballesteros, el baluarte hexagonal, y parte de las cavas o fosos secos, tal y como adelantaba al principio de este artículo. Las descripciones de los visitadores Santiaguistas nos ofrecen una visión del Castillo de Oreja, sin la cual sería imposible entender, la resistencia ofrecida por los árabes sitiados por Alfonso VII y la duración del Sitio de Oreja, desde Abril hasta el 31 de Octubre de 1139, día de su entrega al ejército cristiano.

Espero sinceramente, que os haya resultado interesante la lectura del artículo y que, sin mayores pretensiones… Que su lectura os haya aportado un “algo mas” en el conocimiento de la historia, de esos desconocidos lugares que tenemos la suerte de tener tan cerca.

Jose Emilio Cuerva González. Derechos de autor protegidos por Safe Creative.
Código de registro: 1812149330677

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Autor: oraliaranjuez

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